Damanhur, Los Templos de la Humanidad
En 1978, un grupo de unas quince personas que pertenecían a una misteriosa comunidad espiritual llamada Damanhur, dirigido por su fundador Oberto Airaudi, comenzó a excavar bajo los pies de los Alpes, en la región del Piamonte en el norte de Italia, a unas 30 millas al norte de la ciudad de Turín. Bajo el amparo de la oscuridad, y utilizando sólo un martillo y un pico, estas personas se turnaron para cavar en la ladera de la montaña. Trabajaron con gran fervor y cuando la primera noche había terminado, ya habían penetrado un metro dentro de la montaña. El trabajo continuó durante quince años bajo gran secretismo. Sólo un puñado de artistas, artesanos y constructores que construían los templos subterráneos sabían sobre el proyecto.
En 1992, una carta anónima avisó a las autoridades acerca de la existencia de templos secretos ocultos en Damanhur. Dado que no se solicitó el permiso para la construcción, se llevó a cabo una redada pero cuando la policía no pudo encontrar el acceso a los templos amenazaron con dinamitar la montaña si la ubicación de éstos no era revelada. Sin otra opción, los Damanhurianos condujeron a tres policías y al fiscal a los santuarios excavados.
Conforme los hombres se inclinaron para entrar al primer templo, llamado el Salón de la Tierra, se quedaron asombrados. Dentro había una cámara circular con 8 metros de diámetro. Una columna central esculpida, que representa a un hombre y una mujer en tres dimensiones, apoyando un techo de vidrio pintado intrincadamente. Había varias salas temáticas, altas columnas esculpidas cubiertas con pan de oro, y las paredes y los techos estaban profusamente decorados con murales, mosaicos, frescos y cristales. Al final de la visita, dice la historia, todo el grupo estaba llorando, vencido por la profunda belleza de los templos subterráneos.
Cuando salieron una hora más tarde, se dice que el fiscal puso su mano en el hombro del miembro fundador de Damanhur, Oberto Airaudi, y dijo: «Tenemos que hacer algo para salvar los templos.»
Siguieron una serie de batallas en la corte, pero al final el Gobierno italiano concedió de forma retrospectiva el permiso para la construcción. Hoy en día, los Templos de la Humanidad son un tesoro nacional y están abiertos al público.
Suscríbete a la web por correo electrónico
¡Si no te quieres perder nuestras actualizaciones deja que te avisemos por correo electrónico! Introduce tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir avisos de nuevas entradas.