Angels Flight: La vía de tren más corta del mundo

Angels Flight: La vía de tren más corta del mundo

Angels Flight es un histórico ferrocarril funicular de vía estrecha ubicado en el barrio de Bunker Hill en la ciudad de Los Ángeles, California. Conocido como el «ferrocarril más corto del mundo», Angels Flight se abrió en 1901 en lo que fue uno de los barrios más de moda de la ciudad. Sus dos coches funiculares llamados Sinaí y Olivet transportaban a los ciudadanos prominentes arriba y a abajo de la empinada pendiente entre las calles Hill y Olive. Aunque el viaje era corto -sólo 96 metros- y duraba sólo un minuto, se cree que Angels Flight llevó a más pasajeros por milla que cualquier otro ferrocarril en el mundo. Más de cien millones de pasajeros montaron los coches en sus primeros cincuenta años.

Angels Flight sufrió su primer revés en 1969 cuando el área de Bunker Hill sufrió una importante urbanización con casas antiguas siendo demolidas y reemplazadas por edificios comerciales de gran altura. El funicular fue desmantelado y sus coches fueron sacados para almacenarlos en lo que todo el mundo creía que serían «unos pocos» años antes de que se volviera a abrir la vía férrea. Sin embargo, los dos coches yacieron en un almacén oscuro durante los siguientes veinte y siete años. Finalmente, después de mucho esfuerzo local y molestias burocráticos, Angels Flight se volvió a abrir en 1996, ahora a media manzana del lugar de origen.

Angels Flight sufrió su segundo revés en 2001, esta vez debido a un accidente que provocó la muerte de un pasajero y lesiones a otros varios. El funcionamiento del funicular fue suspendido por motivos de diseño inadecuado, el incumplimiento de los estándares de seguridad y la falta de mantenimiento. El funicular permaneció cerrado durante los siguientes nueve años, mientras fue reparado y su vieja impulsión y sistema de seguridad reemplazados. Volvió a operar en 2010.

En 2013, hubo otro accidente en el que un vagón descarriló. Aunque no hubo heridos, los reguladores estatales son ahora reacios a permitir que se reabra el Angels Flight hasta que todos los problemas de seguridad se resuelvan, incluyendo la construcción de una pasarela de evacuación junto a los railes debiendo frenar los vagones a media altura. La junta también quiere que los operadores presenten un plan detallando de cómo van a mantener a los pasajeros a salvo.

Los requisitos de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte no se han aplicado aún, y como tal, el futuro de Angels Flight es incierto. Hoy en día, los coches de color naranja y negro de Angels Flight se sientan inmóviles a medio camino de la rampa del funicular cubiertos de basura y graffitis.

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