Piensa en una ciudad fantasma y probablemente imaginarás ruinas: casas sin tejado, ventanas rotas y sucias, pisos podridos, pero en Kitsault, en la costa norte de la Columbia Británica, Canadá, encontrarás filas y filas de casas impecablemente conservadas, centros comerciales, restaurantes, bancos, pubs y teatros, todos abandonados y permaneciendo vacíos pero intactos e inmaculados.