¡Conductores nerviosos (y pasajeros igualmente nerviosos) tened cuidado! Realmente debéis prepararos para las vistas del puente Noruego Storseisundet. La conexión por carretera desde la península Romsdal, en el continente, a la isla de Averøya, en el condado de Møre og Romsdal, no se ve como si realmente los conectase mientras conduces hacia él. De hecho, se parece mucho a como si estuvieras ahí para un baño de hielo mientras caes en picado de sus 23 metros de altura.
Katowice es una de esas ciudades de las que muchos, a menos que vivan en Polonia o en los países de su entorno, tal vez hayan oído hablar vagamente pero no sepan dar muchos detalles. Es una lástima, porque esta ciudad, hogar de dos millones de personas, es un lugar realmente genial.
Dentro de la bella Praga, capital de la República Checa, puedes encontrar multitud de lugares que visitar, pero quizás haya uno que destaque sobre el resto por su peculiaridad, o por lo menos es uno que a mi me llama soberanamente la atención. Como recién sacado de la película Alicia en el País de las Maravillas nos encontramos el Reloj Astronómico de Praga, o Staroměstský orloj como se le denomina en checo, quizás el más famoso de los relojes astronómicos (al menos en Europa).
Cuando la gente dice «ese lugar es perfecto para una postal» suele ser una pequeña exageración. Pero Eguisheim, un encantador y pintoresco pueblo en el noreste de Francia puede decir eso justamente sin dudas de que lo estén adornando. Tal vez si los hobbits y los munchkins estuviesen juntos vivirían en un lugar como este. No es de extrañar que el lugar haya sido votado recientemente como La Villa Favorita de Francia (Village Préféré des Français) 2013. Echa un vistazo y descubre por qué.
¡El lapso de tiempo ha muerto, viva el hyperlapse! Esto tal vez no sea una declaración completa y veraz, pero uno podría hacer una argumentación con una copa de vino o dos. ¿Y qué mejor lugar para hacerlo que la ciudad de las luces, París?
Si viajas por el noroeste de España lo más probable es que veas alguna de estas estructuras (alguna de estas fotos son de Ourense en Galicia.) Conocidas como hórreos y muchas veces con siglos de edad, estas estructuras tienen un propósito vital para las comunidades locales. ¿Puedes adivinar qué era?
En los últimos años del siglo XIX, la población de Berlín se estaba expandiendo rápidamente. Los problemas relacionados con la vivienda con gran número de personas en condiciones de hacinamiento no se quedaron atrás. En 1898 el Instituto Nacional Alemán de Seguros tenía un sanatorio construido para las víctimas de la tuberculosis. Beelitz-Heilstätten (o el sanatorio Beelitz) creció constantemente y funcionó durante muchas décadas, haciendo de anfitrión para un número infame de pacientes, incluido Adolf Hitler. Sin embargo, la mayor parte está ahora abandonado.
