La Catedral: La prisión personal de Pablo Escobar
En 1991, Pablo Escobar había realizado un viaje extraordinario, empezando como ladrón de coches y evolucionando hasta convertirse en traficante y secuestrador de poca monta, ganándose finalmente el título de «el rey de la cocaína». Sin embargo, esta transformación tuvo un coste significativo. A lo largo de una década, Escobar había acumulado numerosos adversarios, incluidos cárteles de la droga rivales y el gobierno de varios países.