Bienvenido a Venecia
De qué hablamos
Imagina la audacia de construir una ciudad de palacios de mármol en una laguna, y eso fue solo el comienzo de Venecia.
Grandeza épica
Nunca ha habido una vía tan acertadamente nombrada como el Gran Canal, que refleja las glorias de la arquitectura veneciana que bordea sus orillas. Al final de la exclusiva vía fluvial de Venecia, el Palazzo Ducale y la Basílica de San Marcos añaden dos signos de exclamación. Pero espera a ver lo que se esconde en las estrechas callejuelas: iglesias vecinales alineadas con Veroneses y mármoles invaluables, y una sola pintura de Tiziano que misteriosamente ilumina toda una basílica.
Photo by Jan Tielens
Banquetes venecianos
Las islas jardín y la acuicultura de la laguna producen productos de especialidad y mariscos que no encontrarás en ningún otro lugar, todo resaltado en la inventiva cocina veneciana, con tentadores vestigios de antiguas rutas de especias. La ciudad sabe cómo ponerse en modo real, como el rey Enrique III de Francia descubrió una vez, cuando se enfrentó a 1200 platos y 200 dulces. Hoy en día, tales fiestas están disponibles en miniatura en la hora feliz, cuando los bares montan suntuosas spreads de cicheti (tapas venecianas). Ahorra tiempo y espacio para una cena veneciana adecuada, con mariscos de la laguna aderezados con vistas de los bistrós junto al canal y las tostadas con el emblemático champán de Veneto, prosecco.
Photo by Noah Boyer
Un estilo de vida ingenioso
Es una lástima que los excursionistas hayan llegado a San Marco con solo tres horas para ver Venecia. Eso es tiempo suficiente para un largo grito de asombro en el espectáculo que es la Piazza San Marco, pero no el tiempo suficiente para ver qué más está ocultando Venecia. Quédate más tiempo en esta ciudad de cuento de hadas y descubrirás los placeres de la bea vita (la hermosa vida) que solo los lugareños conocen: el llamado de atención de los gondoleros gritando «¡Ooooeeeee!», un spritz matutino en una soleada campi (plaza), almuerzo en un abarrotado bacaro (bar) con amigos y puestas de sol rosa fucsia que han enloquecido a artistas durante siglos.
Photo by Alessio Furlan
Desafiando lo convencional
Los anteojos, los zapatos de plataforma y los vestidos sin censura son moda veneciana extravagante que nunca serían usados por respetables europeos. Los venecianos están acostumbrados a establecer tendencias, ya sea con obras de arte polémicas en Punta della Dogana, óperas picantes en La Fenice o nuevas obras radicales en la Bienal. En una escala más pequeña, esta racha creativa poco convencional encuentra expresión vibrante en las salas de exposición de los artesanos locales donde puedes encontrar zapatos lujosos hechos a medida, bolsos hechos de terciopelo serigrafiado y joyas de vidrio más brillantes que piedras semipreciosas. En un mundo de cultura artesanal, la originalidad de Venecia aún destaca.
Photo by Oscar Chevillard
La romántica ciudad de Venecia
Si pretendes viajar por Italia tienes que saber que Venecia es uno de los lugares más interesantes y hermosos del mundo. Este santuario, situado en una laguna está prácticamente igual que hace 600 años, lo cual es algo que se suma a su carácter fascinante. Aunque Venize (como se conoce en italiano) ha decaído desde su apogeo y está muy masificada, el encanto romántico permanece y sin duda es una ciudad que vale la pena visitar, prueba de ello es que su centro histórico está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La zona puede parecer pequeña, pero no lo es. La ciudad está compuesta por 118 pequeñas islas que están unidas entre sí por 455 puentes (que se dice pronto).
Historia
La historia de Venecia no es una historia tranquila, fue fundada en el siglo V d.C por personas que huían de los ataques de los pueblos germánicos. Comenzó dependiendo de Constantinopla aunque poco a poco consiguió independizarse. Y aunque muchos no lo crean, llegó a ser una potencia marítima llegando a dominar los mares del mundo medieval a la vez que ocupó una posición dominante en el comercio con China e India.
Por: Alejandro – CC BY 2.0 
Por: janette990 – CC BY 2.0 
Por: Jorge Franganillo – CC BY 2.0
En 1797, la ciudad fue conquistada por Napoleón, un golpe del que nunca se recuperó, coincidiendo además con la perdida del título de capital de la República de Venecia. La ciudad pronto se fusionó con Austria-Hungría, a continuación, hubo una disputa de ida y vuelta entre Austria y la emergiente Italia, pero Venize sigue siendo un monumento a los días de gloria del Renacimiento, y la cultura histórica todavía palpita con fuerza en las venas los antiguos Italianos.
Actualmente la ciudad es uno de los principales destinos turísticos, y la verdad es que razones no le faltan.
Entrando en la ciudad
Posiblemente lo primero que veas al entrar a la ciudad sea la Piazzale Roma a la cual se llega por el Puente de la Libertad – un largo muelle con una vía de ferrocarril y una autovía, el cual permite llegar el tráfico rodado a la ciudad, siendo así un punto de unión con el continente. Como te puedes imaginar en la ciudad no hay tráfico rodado, y éste se ha sustituido por prácticos vaporettos cuando se trata de transporte a «gran escala», lo que llamaríamos autobuses acuáticos, o barcos privados como góndolas, entre otros, cuando hablamos de paseos menos colectivos o íntimos.
Por: Jay Galvin – CC BY 2.0 
Por: Sébastien Bertrand – CC BY 2.0
Sus calles
Perderse por las calles de la ciudad, en el sentido más literal, es como viajar a otra época. Los nombres de las calles siguen conservando la nomenclatura del siglo XI. La numeración de las calles es por barrios o sestiere, cada barrio tiene asignada una serie numérica, y la abundancia y trazado sinuoso de las calles, callejones, canales, callejuelas,… hace difícil la orientación si no eres un habitual de la ciudad. Pero no te preocupes ya que hay rótulos y carteles indicando la dirección a los lugares más importantes con lo que poder orientarse.
Por: Pablo Cabezos – CC BY 2.0 
Por: Alejandro – CC BY 2.0 
Por: arturogpedraz – CC BY 2.0
Puentes
Como ciudad ‘acuática’ que es no podemos olvidar citar algunos de los puentes más importantes como el Puente de Rialto, durante años el único que cruzaba el Gran Canal, fue construido por Antonio da Ponte a finales del siglo XVI y el cual es uno de los lugares más visitados por sus espectaculares vistas sobre el canal. Pero no es el único, también puedes encontrar el Puente de la Academia, el de los Suspiros, el de los Descalzos o el de la Constitución por citar algunos.
Arte y cultura
El arte y la cultura de Venecia gozan de una gran fama por su enorme patrimonio artístico y un referente de la pintura europea. La riqueza de los poderosos permitió un largo patrocinio sobre arquitectos, pintores y demás artistas. Y si pones atención, en sus calles, seguro que aún puedes escuchar las pisadas de grandes artistas que vivieron o murieron en la ciudad como Antonio Vivaldi, Richard Wagner, Pietro Lombardo, Tintoretto, Marco Polo, Giacomo Casanova,… y muchos otros artistas que inundaron las calles de esta peculiar ciudad con su magia. Por no hablar de la Bienal de Venecia la cual se lleva celebrando desde 1893 y que incluye la Mostra Internazionale d’Arte cinematográfica.
¡¿Imagino que ya empiezas a hacerte una idea de por qué la UNESCO le concedió la distinción de Patrimonio de la Humanidad en 1987?!
Carnaval de Venecia
Y cómo no comentar nada del Carnaval de Venecia, sin duda la fiesta más popular declarada festividad suprema allá por el siglo XIII al cual acudían viajeros y aristócratas de Europa buscando placer y diversión. Pero no siempre fueron buenos tiempos… con la decadencia de Venecia como poder mercante y militar el carnaval perdió fuerza y casi desapareció, aunque se recuperó algo de esa esencia a finales del siglo XX por la ‘invasión’ de miles de turistas aunque quedándose muy lejos del esplendor que lucía antaño.
Cuando Napoleón ocupó Venecia prohibió el carnaval para evitar las conspiraciones aprovechándose del incógnito y no se rescato del olvido hasta 1979. Es una fiesta en la que durante los 10 días de duración la gente se disfraza y sale a la calle a pasear y a hacerse fotos participando en desfiles. Quizás no sea la mejor época para visitar la ciudad si buscas tranquilidad pero sin duda es una festividad digna de ver si no te importan las aglomeraciones.
Por: vasse nicolas,antoine – CC BY 2.0 
Por: vasse nicolas,antoine – CC BY 2.0
Dónde alojarse en Venecia
Si tienes pensado viajar a Venecia, como lugar turístico que es, cuenta con multitud de hoteles donde alojarse, en los cuales buscando un poco podrás disfrutar desde el propio corazón del lugar, o muy cerca, de ese halo de antigüedad e historia que encierra la zona, y quien sabe si por casualidad te encuentras con algún tesoro de épocas pasadas.
Plazas, palacios y edificios eclesiásticos
Otro tipo de tesoros que seguro que encuentras, aunque quizás no sean como los que tenías en mente son los múltiples lugares de interés, como la Plaza de San Marcos; o los palacios como el Palacio de Ducal, el Ca’ d’Oro, Ca’ Rezzonico, Palazzo Dolfin Manin, Palazzo Fortuny o Palazzo Grassi entre otros. Y los amantes del arte eclesiástico también tienen su trocito de ciudad con varios centros religiosos como la Basílica de San Marcos, la de Santa María Gloriosa dei Frari, Santa Maria della Salute, San Giorgo Maggiore o las iglesias de Redentore, San Zaccara o la de San Giovanni e Paolo por citar algunas.
Como puedes ver la ciudad respira arte y cultura por cada rincón y eso que no hemos entrado a nombrar otros lugares como la Biblioteca de San Marcos, el Arsenal de Venecia, la Galería de la Academia o el Teatro la Fenice, o las varias universidades que puedes encontrar (Università Ca’Foscari di Venezia, Università IUAV di Venezia, Venice International University) entre otros.
Por: Jorge Franganillo – CC BY 2.0 
Por: Dimitris Kamaras – CC BY 2.0
Sin duda merece la pena visitarla, y si puede ser, en múltiples ocasiones ya que en una sola visita es imposible empaparse de todo lo que tiene para ofrecernos, del mismo modo que es imposible contarlo todo de una sola vez. Quizás los caminos nos vuelvan a llevar de vuelta y podamos seguir contando más en profundidad sus tesoros.
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