La Riviera Maya, un corredor turístico de playas de arena blanca, ruinas escénicas y cenotes llenos de diversión, está hecha para viajar por carretera. Sí, está creciendo rápidamente, demasiado rápido dirán algunos, pero a pesar de todo el desarrollo, todavía se puede encontrar ese pequeño pueblo de pescadores o dirigirse al interior para vislumbrar el México que el turismo olvidó.
Con kilómetros de hermosas playas de arena blanca, aguas cálidas del océano y una amplia gama de opciones de alojamiento, todas las familias pueden planificar una escapada de playa perfecta que satisfaga sus necesidades únicas.
Situado en el barrio de La Libertad en la ciudad de Puebla, México, el depósito en cono de toba caliza de Cuexcomate ha sido descrito erróneamente como el «volcán más pequeño del mundo» por la población local durante siglos. Realmente es solamente un géiser extinguido, o tal vez un volcán de lodo (Cuexcomate es una palabra Nahautl para «olla de barro»), que se cree se ha formado por las explosiones de magma y agua sulfúrica durante la erupción de 1064 del Popocatépetl, un volcán activo y el segundo pico más alto de México.