La Isola San Giulio (o Isla San Giulo) es como algo salido de un cuento de hadas. La isla está situada en el Lago Orta, en la región del Piamonte en el noroeste de Italia, es pequeña – apenas tiene 275 metros de largo por 140 metros de ancho. También puedes encontrarla por borgoventoso.
A medida que circulas por el Passo Pian delle Fugazze en Italia, entre Vivenza y Rovereto por primera vez es posible que te sorprendas. El valle Leno de la provincia de Trento es el hogar de la Ermita de San Columbano. Seguramente esperas que una ermita sea algo fuera de lo común, pero esto lleva el aislamiento a un nuevo nivel – literalmente.
La ciudad de Lucca, en la Toscana, Italia, es famosa por su arquitectura medieval y murallas intactas. Sin embargo, entre todos sus exquisitos edificios uno destaca sobre el resto. La Torre Guinigi se eleva sobre la ciudad. En la parte superior de la torre de 44,5 metros hay una sorpresa – un jardín, que contiene entre otras cosas árboles de roble. Muy por encima de la ciudad, este pequeño bosque ha proporcionado un refugio de paz durante siglos.
En la Italia del siglo XVI, la nobleza solía dejar testimonio de su grandeza a través del arte religioso. No así Pier Francesco Orsini. Él quería ser recordado de una manera completamente diferente – a través de su Parque de los Monstruos. No quería que sus monumentos agradaran – él buscaba que asombraran.
En sí, la ciudad la forman 118 islas unidas por 354 puentes y dividida por 177 ríos y canales. Se llega a Venecia desde tierra firme por el Puente de la Libertad, que accede al Piazzale Roma.
Como Arthur Symons, el poeta británico, dijo una vez – Un realista, en Venecia, se convertiría en un romántico por la mera fidelidad de lo que veía delante de él.
