Palma de Mallorca, una joya de la arquitectura tradicional mediterránea
De qué hablamos
Las Islas Baleares forman parte de los destinos nacionales que tienen cada día más peso entre un público viajero de calidad, turistas que van buscando no solo la diversión y el descanso, sino también el contacto con la cultura, la historia y la tradición del lugar que visitan. Mallorca se lleva el título de lugar de mayor interés en cuanto a patrimonio y riqueza monumental, siendo la capital Palma de Mallorca la zona que acumula el mayor número de estos tesoros.
Hay mucho que ver y disfrutar en Palma de Mallorca, conocida por los expertos como una auténtica joya enclavada en el Mediterráneo si se habla de edificios y espacios históricos bien conservados.
Si el turista no quiere perderse ninguna de las piedras preciosas que la componen, lo más aconsejado será contratar un tour guiado. De este modo, no solo no se perderá nada de lo más interesante, sino que, además, se informará a fondo de su historia, características y curiosidades. Se trata de una opción muy aclamada por los turistas que visitan la ciudad, no solo por la información que se recibe, sino, también, por la calidad y el trato personal que ofrecen los guías.
Sea como fuere, mediante un guía o en soledad, estas son las maravillas arquitectónicas que no hay que perderse en un recorrido por la capital y ciudad más grande de esta isla.
Casco antiguo de Palma de Mallorca
Qué mejor forma de conocer y conquistar esta hermosa capital que dando un paseo por su casco antiguo. De este modo, se podrá ir descubriendo, paso a paso, un sinfín de rincones de una belleza arquitectónica sin igual, desde fachadas con un singular trazado de modernismo catalán hasta patios rústicos que enamoran, o edificaciones tan espectaculares como la Catedral de Palma de Mallorca.
La Catedral
Conocida popularmente como la Seu, este espectacular edificio es todo un emblema de la ciudad, no solo por ser uno de los mejores representantes del gótico catalán, con uno de los rosetones más grandes del mundo, compuesto por 12000 cristales de colores, sino también por estar ubicada en un lugar de excepción, frente a mar, sobre las murallas y al lado mismo del palacio de la s´Almudaina.
El Palacio Real de s´Almudaina
Construida a partir de un alcázar musulmán del siglo XIII, el actual palacio fue residencia de los reyes del reino de Mallorca, para ser heredado por la Corona de Aragón y después por los actuales reyes. Su situación permite visitar de forma inmediata s´Horts des Rei, un huerto de especiales características rediseñado por el arquitecto Gabriel Alomar, convirtiéndolo en un jardín que fusiona elegantes elementos mallorquines y andalusíes.
El barrio judío
El entramado de las calles estrechas, típicamente medievales, sorprende ocasionalmente con edificios modernistas, casas señoriales de los siglos XVII y XVII, y patios típicamente mallorquines… Pero, también, aparecerá la curiosa call Jueu, contigua al centro, un barrio de calles sinuosas, oscuras, donde llegaron a convivir unos 5000 judíos.
El castillo de Bellver
Otro espacio emblemático que hay que ver en Palma de Mallorca es un castillo construido por Jaume II de Mallorca como edificio defensivo y residencia. Su estructura llama poderosamente la atención al ser una planta circular con tres torres adosadas. Su ubicación no puede estar mejor pensada para la defensa y para la contemplación de unas inigualables vistas, ya que se construyó en la cima de una colina, a 112 metros sobre el nivel del mar.
Otros edificios que también son interesantes para visitar y apreciar son la iglesia de Santa Eulalia, el Ayuntamiento de Palma, la plaza Mayor, la Plaza España, la Lonja y su paseo marítimo.
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