Bokor Hill Station
La historia de Camboya en el siglo XX es casi de lucha continua y conflicto. Un lugar que encapsula los eventos traumáticos que el país ha sufrido es Bokor Hill Station (o lo que sería el balneario de Bokor Hill). Esta misteriosa ciudad fantasma se ha abandonado, no una, sino dos veces en su historia.
Incluso su nacimiento fue salvaje. Diseñado como un lugar de veraneo para los colonos franceses de principios del siglo XX, la construcción de Bokor Hill Station fue completada en 1925. La construcción se llevó a cabo por trabajadores no abonados camboyanos y tardó nueve meses en terminarse. Casi un millar de hombres perecieron durante ese tiempo.
Crédito de la imagen a Benecee
También había aposentos reales, que fueron visitados a menudo por la familia real camboyana, efectivamente títeres de la clase dominante francesa. La primera guerra de Indochina, fue un conflicto brutal que duró hasta 1953 y costó la vida de más de medio millón de personas y precipitó la retirada de los franceses. La ciudad fue utilizada por las tambaleantes clases altas de Camboya durante el breve período en que el país construía una monarquía.
Crédito de la imagen a Damien @ Flickr
Los años cincuenta y sesenta, vieron el apogeo del balneario. El balneario fue particularmente popular entre los Jemeres ricos. Debió parecer que los días de la invasión colonial francesa y japonesa fueron más como un mal sueño, y el futuro del país, por una vez gobernado por su propio pueblo, era brillante. Pero algo aún peor, mucho peor, iba a caer sobre el país.
En 1972 los Jemeres Rojos habían tomado un firme control sobre el campo circundante a Bokor y el balneario fue abandonado por segunda vez. Los Jemeres Rojos finalmente invadieron todo el país, y lo que siguió fue un experimento de ingeniería social equivalente al autogenocidio conocido como Genocidio Camboyano. Los vietnamitas intervinieron en 1978 invadiendo el país asediado.
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Bokor Hill fue tenazmente sostenido por los Jemeres Rojos durante nueve meses. Tan tarde como en la década de 1990 todavía era considerado uno de sus bastiones. Durante la lucha de Camboya, el área fue ocupada por los Jemeres Rojos y los Vietnamitas y ninguno demostró ser señores benignos.
Sin embargo, a pesar de la intervención vietnamita, la década de 1980 también fue una década desastrosa para el país y su tensa población. Los Jemeres Rojos seguían luchando, gracias a la financiación de los EE.UU., Reino Unido y Tailandia. Las sanciones económicas se añadieron a la miseria de la gente, y la reconstrucción era imposible.
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La ONU, las partes en lucha y otros países consiguieron llegar a un alto el fuego para acabar con el conflicto en 1991, y las cosas finalmente comenzaron a mejorar para el país. La monarquía fue restaurada en 1993, lo que hizo a Camboya la única sociedad post comunista que la reintrodujo. La estabilidad se estableció y a pesar de un golpe de Estado en 1997, el país es una democracia multipartidista. Aunque nadie lo pretenda esta situación es algo más que frágil, pero se espera que se convierta en un estado de permanencia.
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El país, tiene muchos fantasmas. Bokor Hill Station es en gran medida un símbolo de la historia reciente del país. Los edificios, casi destruidos, se mantienen en pie. Las autoridades mantienen una Estación de Rangers en el lugar, que ahora se encuentra dentro de un parque nacional, ya que es de importancia estratégica militar. A medida que la paz y la costancia política se establecen más firmemente en Camboya el balneario ha comenzado a atraer a los turistas una vez más – pero de una variedad diferente a los que recibió en la década de 1920.
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Llegar allí no es para los débiles de corazón. El balneario está a 42 kilometros por carretera desde la ciudad más cercana, Kampot – que en sí es un emergente destino turístico. Las carreteras no son buenas y el viaje es arduo. Sin embargo, los que lo hacen están de acuerdo en que vale la pena las molestias de viajar allí.
No está claro qué le deparará el futuro al lugar. Se ha propuesto la reurbanización, pero continuamente comienza y se detiene. Muchos argumentan que el balneario debe ser preservado como está, en lugar de reconstruirlo, como un recordatorio de los tiempos más oscuros que nunca deben ser visitados por el país de nuevo. Y tal vez tengan razón.
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Vídeos de Bokor Hill
Fuentes: kuriositas
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